La flora intestinal está formada por un ecosistema complejo por miles de millones de microorganismos llamados probióticos (ver articulo probióticos). Cuando la flora intestinal está floreciendo, todo está bien con tu intestino y tu salud en general, pero cuando tiene problemas intestinales, como un crecimiento excesivo de microbios puedes sufrir malestares como hinchazón, gases y estreñimiento.
Estos son algunos de los síntomas que puedes llegar a sufrir si tu microbiota no está en buen estado.
1. Síndrome de la auto cervecería
La combinación de algunos alimentos puede generar un descontrol tan fuerte que, aunque no lo creas, podrías elaborar cerveza. Por loco que parezca es cierto, la condición se llama síndrome de fermentación intestinal, este trastorno es causado por la microbiota intestinal endógena que fermenta los carbohidratos en etanol, “las personas afectadas se emborrachan a pesar de no ingerir alcohol.”
Los expertos dicen que esto puede deberse a la ingesta prolongada de antibióticos, lo que creen que altera la microbiota.
2. Mal aliento
Cuando hablamos de mal aliento, posiblemente lo atribuimos a los alimentos como cebolla, ajo, cilantro, etc., o una mala salud bucal. Pero al igual que las bacterias pueden permanecer en la lengua y producir mal aliento, en el intestino también tenemos microbios que pueden provocar olores desagradables en la boca.
Por ejemplo, la bacteria helicobacter pylori. La causa más frecuente de gastritis, se ha relacionado con la halitosis (mal aliento crónico), según una investigación publicada en la edición de marzo de 2015 de la Revista de Odontología de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán.
3. Antojos de azúcar
Si tienes un desequilibrio en tu flora intestinal, puede ser por la cantidad de microbios dañinos que posees en el organismo y muchos de estos dependen del azúcar para sobrevivir. Estos organismos estimulan tus antojos por lo dulce para obtener el azúcar que necesitan. De hecho, incluso pueden guiarte hacia ciertos alimentos haciéndolos parecer más sabrosos, según un estudio de octubre de 2014 en BioEssays.
4. Insomnio
Si tienes problemas para dormir, muy probablemente se deba a un desajuste intestinal, una razón puede ser el ritmo cardiaco, ya que la microbiota está relacionada con tu ritmo cardiaco o el reloj interno que regula el sueño y por otro lado, el estrés, una de las principales causas de las alteraciones del sueño, que puede afectar a los microbios intestinales y provocar inflamación, cuando eso sucede, tu ritmo cardiaco puede salirse de control y es posible que experimentes falta de sueño. Por el contrario, cuando tu intestino está bien, probablemente dormirás más profundo.
5. Un bajón en la salud mental
Aunque tú no lo creas, el intestino es el encargado principal de la buena salud de casi todo nuestro cuerpo, por lo tanto, lo que sucede en tu intestino afecta directamente lo que sucede en tu cabeza, literalmente. El eje intestino-cerebro se refiere a esta interacción entre su microbiota y tu sistema nervioso.
Por consiguiente, si te siente triste, es posible que tu intestino tenga algo que ver con eso. Las investigaciones muestran que los cambios en la flora intestinal pueden inducir a sentimientos de ansiedad o depresión.
6. Un sistema inmune débil
Las bacterias o probióticos saludables en tu intestino juegan un papel crítico en el desarrollo normal del sistema inmunológico y pueden ayudar a mantenerlo sano y protegerlo de microbios dañinos. Pero cuando hay un desequilibrio en tu microbiota, el cuerpo se vuelve más vulnerable a las enfermedades, y no sólo a las enfermedades gastrointestinales. De hecho, una investigación preliminar muestra que la presencia de ciertas cepas de bacterias intestinales puede ayudar a prevenir enfermedades cardíacas y algunos cánceres, según Harvard Health Publishing.
7. Problemas de la piel
Cuando se trata de una piel sana y radiante, la belleza no es superficial, de hecho, va mucho más profundo, hasta las entrañas. En un estado equilibrado, tu intestino ayuda a evitar infecciones y enfermedades, pero cuando no funciona de manera óptima, tu piel puede ser la primera en mostrar los signos.
Aunque todavía se desconoce sobre la compleja relación entre el intestino y la piel, los hallazgos preliminares sugieren que, un desequilibrio de las bacterias intestinales, pueden generar un cuadro inflamatorio en la piel y desencadenar psoriasis, eccema y acné y que, una buena diversidad de probióticos y prebióticos pueden mejorar afecciones de la piel.
¿Qué podemos hacer para mejorar el problema?
Hay varias cosas que podemos hacer para prevenir un desbalance en nuestra flora intestinal, lleva a cabo estos consejos que te ayudaran a reproducir bacterias buenas.
1. Evita antibióticos que acaben con tu flora intestinal. Asegúrate de tomar antibióticos sólo en caso necesario, si los tienes que tomar, considera agregar suplemento de probióticos cuando termines el tratamiento.
2. Lleva una dieta variada que ayude a mejorar tu flora intestinal, los prebióticos que existen en algunas frutas y verduras pueden estimular el crecimiento de bacteria buena en tu microbiota.
3. Incluye más bebidas y comida fermentada en tu dieta, por ejemplo sauerkraut, kimchi, yogurt y kefir, éstas contienen una gran cantidad de probióticos.