La demencia es una enfermedad aterradora que afecta a 50 millones de personas en todo el mundo. Y, por desgracia, no tiene cura, de ahí que la prevención sea tan crucial.
Hay muchos tipos de demencia, como la enfermedad de Alzheimer, los trastornos fronto temporales y la demencia vascular. Aunque la demencia es más común a medida que la gente envejece, no es una parte normal del envejecimiento y puede incluso ser mortal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar sus primeras directrices para reducir el riesgo de demencia en el mundo. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado dijo, “se prevé que en los próximos 30 años el número de personas con demencia se triplique” … “tenemos que hacer todo lo posible para reducir el riesgo”.
Las directrices, que se presentan en forma de informe de 78 páginas, son la evidencia científica y clínica colectiva que se observó anecdóticamente durante varios años en un entorno clínico. Explican lo que la organización considera qué ayuda y no ayuda a reducir el riesgo de que una persona desarrolle demencia. Recomendaron formalmente la adopción de hábitos de vida sanos para la salud del cerebro, como:
- No tomar mucho.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Evita fumar.
- Controlar la presión arterial.
- Mantener un peso saludable.
- Comer balanceado.
- Hacer ejercicios mentales.
Enfocándonos específicamente en el punto 7, hacer ejercicios mentales como crucigramas, sudokus, etc., no son sólo una actividad divertida para los días de lluvia. Las investigaciones demuestran que rellenar los números y las letras correctas en las cuadrículas bloqueadas de los sudokus y los crucigramas tiene beneficios mentales.
Según un estudio realizado por investigadores británicos de la Universidad de Exeter y el King’s College de Londres, estos juegos mentales pueden ayudar a mantener el cerebro más joven incluso con la edad. El estudio, publicado en la revista International Journal of Geriatric Psychiatry, analizó a 19.000 participantes de entre 50 y 93 años.
Se pidió a cada encuestado que completara una serie de 10 pruebas cognitivas -como emparejamiento de palabras y rompecabezas numéricos- cada día durante una semana. También se les pidió que informaran sobre la frecuencia con la que resolvían los rompecabezas en su vida diaria, con respuestas que variaban desde nunca hasta mensualmente, semanalmente, diariamente o varias veces al día.
Esto es lo que encontraron los investigadores: Los participantes que resolvían diariamente rompecabezas de palabras tenían un rendimiento similar al de personas 10 años menores que ellos. Y los que resolvieron rompecabezas numéricos diarios tenían la capacidad mental de personas ocho años más jóvenes, y también obtuvieron una puntuación más alta que los demás. Ambos grupos también tenían tiempos de reacción mucho más rápidos cuando se les pedía que pulsaran botones sobre objetos seleccionados que parpadeaban en la pantalla del ordenador.
Un nuevo estudio que dirigió la doctora Anne Corbett, profesora titular de investigación sobre la demencia en la Universidad de Exeter. Dice, “hemos comprobado que cuanto más regularmente se dedican las personas a los crucigramas y los sudokus, más agudo es su rendimiento en una serie de tareas que evalúan la memoria, la atención y el razonamiento. Las mejoras son especialmente claras en la velocidad y la precisión de su rendimiento”, y añadió: “no podemos decir que jugar a estos rompecabezas reduzca necesariamente el riesgo de demencia en la edad adulta, pero esta investigación respalda hallazgos anteriores que indican que el uso regular de rompecabezas de palabras y números ayuda a que nuestro cerebro funcione mejor durante más tiempo”.
Los autores concluyeron que quienes hacen rompecabezas con regularidad “tienen cerebros que pueden funcionar mejor durante más tiempo”, y añadieron que los participantes que nunca jugaron a juegos mentales obtuvieron resultados más bajos en las pruebas.
Así es que ya sabes, dedica un poco de tiempo cada día a resolver sudokus y crucigramas para mejorar tu actividad cerebral.